La esencia principal de este enfoque es la tensión consciente y la posterior relajación de los músculos del suelo pélvico.
Es necesario un entrenamiento regular de los músculos del suelo pélvico para lograr la contractilidad automática natural de estos músculos.
El efecto sólo se puede lograr después de 2-3 meses de entrenamiento sistemático. Incluso después de haber recuperado el tono muscular, se recomienda continuar realizando ejercicios de entrenamiento con regularidad para mantener los resultados obtenidos.
Después de contraer los músculos, es muy importante asegurar una relajación completa. Las características fisiológicas de ciertos músculos pueden dificultar que se contraigan con éxito si no reciben el descanso y la relajación adecuados.
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